Tras tanto buscar, cuando por fin encuentras tu casa ideal comienza la batalla por conseguirla. Aquí empieza la parte más laboriosa del proceso. Llega el momento de la hipoteca y entre las decisiones que deberás tomar, está la de elegir entre un tipo de interés fijo o variable.
La decisión depende solo de ti y de tus preferencias, aunque debes tener en cuenta que es una elección a largo plazo y determinará gran parte de tu deuda. Hoy, queremos contarte las ventajas y desventajas más destacadas de ambos tipos de interés. Para que cuando llegue el momento, o si te encuentras ya en él, no te coja desprevenido.
Elegir entre un tipo de interés fijo o variable
Cuando eliges tu hipoteca también debes decidir el tipo de interés. Una de las opciones es un crédito fijo, en el que tanto la cuota mensual como el tipo de interés serán el mismo durante toda la vida del préstamo. También puedes optar por uno variable, que siempre estará sujeto a las modificaciones de un índice de referencia, el Euribor.
Los tipos de interés variables cambian en función del Euribor, así si el Euribor sube tu interés también lo hará, y lo mismo pasa a la inversa. Actualmente, el Euribor está muy bajo, por lo que los bancos están abaratando los préstamos hipotecarios fijos. De esta forma, quieren incitar a optar por los tipos fijos, aunque como dijimos anteriormente solo depende de tus prioridades. Si quieres saber más sobre el Euribor, en nuestro post anterior te explicamos todo lo necesario.
La ventaja principal de escoger un tipo de interés fijo es tener una cuota mensual estable y segura durante el tiempo que dure tu préstamo. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones las cuotas serán más elevadas y, probablemente, tendrán una comisión de apertura más alta.
En cuanto a las hipotecas con tipo variable, el tipo de interés inicial suele ser inferior a las de tipo fijo y, normalmente, se ofrece la opción de plazos de amortización más largos, entre 20 y 30 años por lo general. Una de sus desventajas es la inestabilidad de las cuotas, que pueden cambiar cada seis meses, por ejemplo. Por tanto, corres el riesgo de que si el Euribor sube demasiado, las cuotas se encarezcan.
Como ya decíamos, elegir entre estas dos opciones puede resultar muy confuso, ya que debes escoger la que se vaya a adaptar mejor a ti a lo largo de los años.
Por ello, en Financia y Soluciona queremos acompañarte durante este viaje y ayudarte a elegir entre tipo de interés fijo o variable, o a cambiar de un tipo variable a fijo si lo deseas. Para que te sientas seguro en el proceso y tengas la garantía de éxito, nuestros expertos estarán contigo en todo momento.
